3.1 Castilla-León

 

 

Ofrecen  el máximo interés por su belleza y temprana cronología, las obras conservadas en Las Huelgas de Burgos. De los primeros decenios del siglo XIII es la capilla de la Asunción, cubierta con bóveda de crucería califal y otras de mocárabes y arcos polilobulados con lóbulos verticales y redientes, todo puramente almohade.

En 1275 y en relación con lo cordobés y toledano, son las capillas de Santiago y Salvador, con abundante decoración, como las yeserías del claustro de San Fernando, del más alto interés por su temprana cronología, anterior a lo granadino de la Alhambra.
Esta rica decoración se repite en numerosos monumentos castellanos de los siglos XIV y XV, mostrando en todo momento las estrechas relaciones con las obras toledanas y andaluzas. Destaca el palacio real de Tordesillas,  hoy convento de Santa Clara, construido entre 1340 y 1344 por Alfonso XI, en el que es muy característica la fachada con red de rombos conforme a la tradición almohade, el patio con arcos lobulados y la Capilla Dorado con interesante cúpula decorada con lazos de ocho.


Asimismo  se conservan vestigios de interés del gótico-mudéjar castellano, aunque la fragilidad de los materiales y el descuido  han reducido notablemente el número de las que tenemos noticia. Destacan las de San Pablo de Peñafiel y la Peregrina de Sahagún, así como las magnificas techumbres de la capilla mayor de Santa Clara de Segovia, ya del siglo XV, etc.
Igualmente son abundantes  los restos de decoraciones mudéjares en palacios como los de Astudillo y las del Alcázar de Segovia, entre otros.

 

 


Imagen de Wikimedia Commons bajo CC

Las Huelgas de Burgos


 

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